Cloud first, híbrido u on premise: ¿cuál es mejor para tu negocio?

¿Dónde conviene almacenar y procesar los datos de tu empresa? La mayoría de las organizaciones no parten de cero: ya cuentan con una infraestructura previa, aunque no siempre sea la más adecuada. Con el tiempo, el crecimiento del negocio o la evolución de las necesidades tecnológicas pueden hacer que ese enfoque inicial deje de ser efectivo.

En este artículo, analizamos por qué la elección entre una infraestructura cloud-first, híbrida u on-premise no debería basarse únicamente en criterios técnicos, sino en una reflexión estratégica más profunda: ¿cuál es el business case que respalda cada alternativa?

 

Consecuencias de una mala decisión en tu arquitectura tecnológica

¿Qué puede salir mal si almacenas y procesas tus datos en el tipo de infraestructura incorrecto para tu organización? 

 

  • Gastar más dinero del necesario en tu infraestructura de almacenamiento de datos.
  • Carecer de las habilidades internas para mantener y monitorear tu infraestructura de datos.
  • Crear riesgos innecesarios para la ciberseguridad y la disponibilidad, incluso riesgos que desconoces.
  • Incumplir normativas y regulaciones si tus datos no se almacenan y protegen con los controles adecuados.

 

Pero estos resultados pueden evitarse haciendo las preguntas correctas para descubrir cuáles son tus objetivos empresariales y tecnológicos.

 

Cómo saber si tu infraestructura IT debe ser cloud, híbrida u on-premise

¿Qué preguntas necesitas hacer para asegurarte de que el enfoque que estás tomando es el adecuado para tu negocio y sus datos?

 

  1. ¿Cuánta información estás almacenando y procesando? ¿Esa cifra suele ser estable o cambia con frecuencia?
  2. ¿Qué tipo de datos almacenas? ¿Son sensibles? ¿Debes controlar quién puede acceder a ellos y cómo?
  3. ¿Qué tipos de datos procesas y cómo?
  4. ¿Dónde se encuentran físicamente tus usuarios?
  5. ¿Qué complejidad tiene tu infraestructura de TI actualmente?

 

Las respuestas a muchas de estas preguntas estarán determinadas por tu industria y la naturaleza y tamaño de tu negocio. Puedes usarlas como guía mientras descubres qué enfoque (nube, on-premise o híbrido) es el mejor para ti. Por ello, hemos esbozado un conjunto de ventajas y desventajas generales para cada uno.

 

Cloud

La gran ventaja de los proveedores de nube pública como AWS o Microsoft Azure es su capacidad para escalar y adaptarse a las necesidades cambiantes de las organizaciones. Si el volumen de datos que necesitas almacenar y procesar varía con frecuencia, la nube es, sin duda, una opción óptima. Sin embargo, esta escalabilidad también puede convertirse en un arma de doble filo. Si no conoces bien los distintos niveles de servicio y tipos de almacenamiento disponibles, los costes pueden dispararse rápidamente.

Aunque es posible ajustar los recursos sobre la marcha, hacerlo de forma eficiente requiere comprender qué opciones se adaptan realmente a tus necesidades. 

Para evitar un uso ineficiente o innecesario del almacenamiento en la nube, es fundamental contar con talento interno capacitado que sepa cómo optimizar estos entornos. Pero atraer y retener ese perfil profesional no es fácil: los especialistas en cloud son muy demandados y, en muchos casos, acaban siendo captados por los grandes proveedores del sector.

 

Ventajas:

 

  • Escalabilidad: la nube te permite escalar rápidamente hacia arriba o hacia abajo la cantidad de almacenamiento que utilizas según tus necesidades.
  • Flexibilidad: agregar o eliminar almacenamiento en la nube se puede hacer sobre la marcha según tus necesidades. Es importante destacar que diferentes niveles o tipos de almacenamiento están diseñados para satisfacer necesidades de rendimiento específicas.
  • Eficiencia de costes: en función  de la escalabilidad y flexibilidad.
  • Amplias funcionalidades: las plataformas de nube pública también ofrecen copias de seguridad integradas, gestión del ciclo de vida de los datos y cifrado en reposo. Aprovechar estas características puede proporcionar un gran valor para tu dinero.

 

Desventajas:

 

  • Requiere monitoreo y gestión frecuentes para asegurarte de que no estás pagando de más por almacenamiento en la nube que no necesitas.
  • El coste del talento en la nube: tener expertos en tu equipo que puedan monitorear y optimizar tu uso de la nube para mantener los costos bajos y asegurarte de que solo usas lo que necesitas puede ser un coste de mano de obra caro.

 

On-premise

A efectos prácticos, podemos considerar «on-premise» para referirnos tanto a servidores físicos almacenados en una oficina física, como a una nube privada alojada. Pocas empresas hoy en día tienen sus datos almacenados y procesados puramente on-premise. ¿Por qué podrías querer hacerlo?

Ten en cuenta la ubicación física de tus usuarios. Si todos trabajan desde el mismo lugar, puede ser más eficiente y lógico almacenar los datos en un servidor local. Del mismo modo, si manejas información sujeta a normativas estrictas, es posible que tu organización necesite mantener un control total sobre la soberanía de los datos. 

En estos casos, saber exactamente dónde se alojan los datos —y contar con los servidores en tus propias instalaciones— puede ser la opción más segura desde el punto de vista del cumplimiento y la gestión del riesgo.

Aunque la infraestructura on-premise proporciona a las empresas un mayor control sobre sus datos, también presenta desafíos. Para muchas organizaciones, los costes iniciales de compra y mantenimiento de servidores on-premise son demasiado grandes. Optar por el almacenamiento en la nube pública puede ayudar a gestionar estos costes.

 

Ventajas:

 

  • Mayor control: tener espacio en el servidor on-premise puede permitir a tu equipo de TI establecer políticas sobre almacenamiento y recuperación de datos, gestión de acceso a la identidad (IAM) y ciberseguridad de una manera que se adapte a tu negocio.

 

Desventajas:

 

  • El coste del talento: configurar y mantener este espacio en el servidor requiere administradores de sistemas dedicados o generalistas de TI capaces de desempeñar ese papel.
  • El coste de la tecnología: comprar un servidor o espacio en rack puede ser costoso. Luego, los costes operativos de almacenar, alimentar, mantener y enfriar estos servidores pueden superar rápidamente el coste inicial de compra.
  • Difícil de escalar o cambiar rápidamente: comprar más espacio en rack o en el servidor y configurarlo con poca antelación puede ser complejo.
  • La copia de seguridad y la recuperación ante desastres son tu responsabilidad. Cuando posees el servidor, debes proporcionar tus propias soluciones de conmutación por error en caso de tiempo de inactividad y pérdida de datos.

 

Híbrido

La mayoría de las organizaciones con las que trabajamos generalmente adoptan un enfoque híbrido. Cuanto más grande (y más antigua) sea tu organización, más probable es que almacenes algunos de tus datos on-premise y otros en la nube pública.

Tras años de migraciones masivas hacia la nube pública, empieza a observarse un cambio de tendencia: muchas empresas están migrando parte o la totalidad de sus datos a entornos on-premise. ¿El motivo? En muchos casos, por el elevado coste de mantener sus infraestructuras cloud. La falta de experiencia interna para optimizar recursos y controlar el gasto puede derivar en facturas inesperadamente altas. Ante esta situación, muchas organizaciones se plantean una nueva pregunta: ¿qué datos o servicios tiene sentido volver a alojar on-premise?

Las organizaciones que combinan infraestructura on-premise con servicios en la nube pueden beneficiarse de lo mejor de ambos mundos, siempre que cuenten con la capacidad para gestionarlos de forma eficaz. El modelo híbrido representa un punto de equilibrio ideal para aquellas empresas que necesitan tanto control como escalabilidad. Sin embargo, mantener y coordinar ambos entornos no está exento de desafíos y requiere una gestión cuidadosa.

 

Ventajas:

 

  • Logra un equilibrio entre la escalabilidad y flexibilidad de la nube, al tiempo que ofrece el control de la infraestructura on-premise.

 

Desventajas:

 

  • Complejo de gestionar y mantener.
  • Requiere el talento y la experiencia para gestionar tanto entornos en la nube como on-premise. En resumen, saber qué debes almacenar en tu entorno en la nube frente a lo que debes almacenar on-premise y por qué es crucial para aprovechar al máximo tu entorno.

 

Si quieres saber cómo implementar la estrategia más adecuada para tu negocio, no dudes en consultar con nuestros expertos en infraestructura IT y soluciones en la nube.

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